Pues sí, me voy de casa, bueno, casi mejor dicho, me echan de casa. Y me echan no porque no me quieran, es lo que dice mi madre; me echan para que evolucione, para que dé el siguiente paso, y tiene razón. Pero claro, es que mi casa ha sido para mí como un piso de estudiantes, de colegas, porque cuando uno se lleva de maravilla con su madre y hermanos no ve la necesidad de irse, y si encima sale barato pues mira, la verdad, que está ahí fuera, no es barata, especialmente en el tema de alquileres y compras de inmuebles; pero como ya comentaba, he encontrado una casilla bastante barata, cerca del huertecillo (lo cual me viene bien para ir a regar ; ) y mira, lo cojo con ganas, es un nuevo proyecto, y como me dicen hoy en un email de los que te despiertan una sonrisa de oreja a oreja:

....a mí me gustan los inicios de habitar una nueva casa ... es como un reseteo ; )limpias, ordenas, creas desde 0 y te ilusionas muchísimo...

Y bueno, yo casi diría que es como un formateo a bajo nivel: nada más que comprando esta tarde parte de lo que necesito, tela marinera: que si las sartenes, que si la olla, los cubiertos, el fairy, el azúcar, el estropajo, el cepillo, el de dientes,... dios mío, ¡¡qué lista más larga!! ¡¡qué carro más lleno!! Y esto solo es el principio, pero en fin, ya llegará el final algún año de estos. Mientras seguiré disfrutando del ex-hogar, dulce ex-hogar durante unos días mientras acabo de instalarlo todo para finalmente irme. Ya contaré, ya contaré... : ) Ah, y habrá que celebrarlo, ya veremos como ; )

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