Marte I: el telescopio borroso
27 de Agosto, 2003   15:50

Este planetilla nos tiene revolucionados, bueno, más que él todo el trejemaneje de prensa y telediarios sensacionalistas que nos lo han vendido como lo más guay del momento. Pero bueno, como ya decían, ojalá que nos regalaran noticias de este estilo por lo menos una vez a la semana, yo encantado.

El caso es que llamé a un amigo que tiene un telescopio y me subí con mi hermano a su casa para ver que tal se veía el susodicho astro. De nuevo, gracias a esos medios de comunicación que nos lo ponen a pantalla completa, esperaba ver un Marte del tamaño de una sandía como mínimo, y resultó que con un telescopio normalito de menos de 600 €, Marte, que está ahora mas cerca de nosotros que nunca, se ve como un grano de arroz puesto de canto, y encima, como no teníamos mucho tiempo para salir a la montaña, con la contaminación luminosa de la ciudad, Granada, se veía borroso. Pero bueno, lo vimos y de paso hablamos de astronomía, telescopios, ciencia, libros interesantes,... incluso acabamos hablando de armas de avancarga, nos comimos un helado y estuvimos de cháchara hasta eso de la una y pico.

“Mecachis en la mar” -nos decíamos mi hermano y yo en el coche de vuelta- “si tuviéramos un telescopio para poder ver Marte e ir de vez en cuando a ver las estrellas, planetas, nebulosas,...” y qué leches, pero ni me acordaba que yo hacía un par de años había hecho un minitelescopio con el objetivo de una cámara de fotos y el ocular de un microscopio de plasticucho. Pues no me pude resistir y al llegar a mi casa, en vez de irme a dormir como quizás tenía que haber hecho, me puse a buscar entre mis cacharros y fui encontrando, con algo de paciencia, las piezas necesarias para volver a montarlo todo.
Y allí estaba en mi terraza, a eso de las 2’00 de la mañana intentando ver Marte, y lo ví, pero si ya era pequeñito y borroso en el telescopio de mi amigo, más pequeñito, borroso y con reflejos lo estuve viendo. En fin, era obvio que algo estaba pasando por alto porque no era normal que se viera tan mal. Pero al día siguiente las cosas cambiarían, a mejor, afortunadamente.

En: Ciencia  |  Permalink


Inserte su comentario:
Nombre:
email:
Comentario: