Todo empezó hará una semana un día cualquiera en el que iba yo tal feliz de regreso a casa en mi motillo cuando en esto noto como si yo hubiera dejado de acelerar y aprecio lentamente como la moto va y va y va cada vez más despacio; me insto a acelerar un poco, no suelo ser tan despistado, pero la moto me dice que tururú, que no acelere más que ella se para, y una vez parada ni a llave ni a pata de arranque la vuelvo a resucitar, muerte súbita la llaman. Afortunadamente me pilló a 10 minutos andando de casa y para allá que me fui, empujando la motito… Hago constar aquí que no, que no es que me quedara sin gasolina, eso ya me pasó en una anterior ocasión y de momento, no he vuelto a tropezar con la misma piedra…

Unos días después aviso a la grúa que aunque me hizo esperar lo suyo, me llevó el susodicho vehículo al taller en el que al relatarles esto que les estoy contando me dicen:

-Ah, pues eso va a ser que se ha desconectado la pipa de la bujía-

Vamos, yo era la primera vez que lo escuchaba, pero era una avería tan sencilla como conectar un cable que se había soltado, y hecho esto, la moto resucitó ante mi asombro y el pensamiento de “si me vuelve a pasar esto mismo, ya sé como arreglarlo”.

Ahí quedaría la cosa si no fuera porque se me ocurrió la feliz idea de dejar la moto, aprovechando que ya la tenia allí, para que me hicieran la revisión. Unos días después la recojo y noto como efectivamente eso de las revisiones le sientan bien a los vehículos y que el que le limpien o cambien los filtros, el aceite, etc, etc.. hace que la moto arranque mejor e incluso para mis desentrenados oídos, que suene mejor.

No duró mucho mi felicidad pues al rato noté que algo extraño pasaba ya que en zonas en las que mi vehículo se pone fácilmente a 80, no era capaz de superar los 60, y si encima pillaba algo de cuestecilla, bajaba a 40, vamos que ni los pepinos de la huerta van tan lentos. Sin embargo mi poca apetencia por llevar la moto al taller de nuevo me tuvo dos días circulando precariamente hasta que se me ocurrió una nueva feliz idea ya que si la avería anterior había sido tan sencilla, esta lo mismo igual sería. Un rápido vistazo a ver si había algo suelto reveló que nada, todo estaba correcto pero sin embargo los niveles de aceite no cuadraban con lo que decía el manual, vamos, que estaban 4 centímetros por encima del nivel máximo. ¿tan torpes van a ser los del taller como para pasarse tanto rellenando el aceite? No es que tenga una fé ciega en los mecánicos, pero este despiste me parecía excesivo. Aún así opté por remangarme, ir a por una llave inglesa, un bote para echar el aceite sobrante y en un pispas estaba purgando lo que sobraba, o mejor dicho, parte de lo que sobraba porque no elegí un bote lo suficientemente grande para echarlo todo y tuve que subir a por otro más grande en el que justito pero entró todo el aceite que tenía que sacar para llevar el nivel a sus correspondientes marcas, casi ¼ de litro.

Resultado: ahora va de miedo, vuelvo a ir a 80.

Moraleja: la mecánica de motos no parece tan complicada.

Corolario: no te fíes de los mecánicos.

Les habló un tiíllo, hoy mecánico de motos ;)

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