Cuando se te avería un termo te quedas sin agua caliente, normalmente, pero otras veces la avería no es del todo así; el caso es que nuestro termo, que suele empezar a soltar chispas automáticamente cuando abres el agua caliente y posteriormente abre la válvula del gas para que prenda con las chispas previas, decidió cambiar el orden, abriendo la válvula del gas primero y soltando las chispas después, al rato, con la consiguiente acumulación de gas y posterior explosión que dependiendo de su volumen, te ponía más o menos los pelos de punta. Y como estas cosas siempre pasan en fin de semana, no hubo más remedio que desmontar el termo, y analizada la situación y viendo cual era el problema, ponerle una velita a modo de linterna para que el gas prendiera nada más salir y poder así no salir en los titulares de las noticias. Porque dónde se ponga un sistema tradicional, que se quiten…

Les habló un tiíllo con los pelillos de la mano chamuscados ;)

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