Andaban en Barcelona un poco revolucionados allá por Mayo de 1846 y se quedaron sin sal en toda la región, con la consiguiente sensación de “esto está un poco soso” en todos los platos que se cocinaban en aquel entonces, se lo pueden imaginar, y a un comerciante, de cuyo nombre no puedo acordarme, se le ocurrió la idea retar a los navegantes que por aquel entonces tenían barco, ofreciendo comprarles toda la Sal que pudieran traer desde la isla de Ibiza pero pagándola a un precio superior al primero que llegara, un precio intermedio a los siguientes, y a precio de saldo a los últimos, por tardones; bueno, supongo que por darle un poco de vidilla al tema. Ahí nació la regata La Ruta de la Sal, que no se repitió hasta 1989, momento en que ya se hizo de forma deportiva, no por sal, que ya tenían bastante (y no veas, les había durado 143 años, que no es poco!!).

¿Y a qué viene todo esto? Pues porque me ha surgido la posibilidad en Semana Santa de hacer esta regata en un velero de 14 metros, saliendo desde Denia y llegando al norte de Ibiza rodeando la isla por debajo de Formentera, lo que llaman la versión Este (la original, la versión Norte, sale desde Barcelona el mismo día). La ida durará entre uno y dos días, dependiendo de los vientos y del estado del mar, navegaremos de noche, haciendo turnos de 3 horas, y la cosa promete, por lo menos, aprender un poco más de la navegación a vela, estar en todo el meollo de una regata bastante concurrida y que no se me oxide mucho el título del PER que hace algún tiempo ya me saqué y aún no he usado mucho. Así que nada, a preparar el viaje y ya iremos contando las novedades.

Más información en la Web de la que he sacado parte de la historia ;)

Les habló un tiíllo, ya mismo navengando!!

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